jueves, 25 de marzo de 2010

La OMS aprueba una estrategia mundial basada en el modelo español de trasplantes

70 países se comprometen a establecer un esquema organizativo similar al español

MADRID.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de aprobar la 'Resolución de Madrid', una estrategia mundial para lograr la autosuficiencia en trasplantes como forma de combatir la venta y tráfico de órganos, basada en el modelo español que se fundamenta en la solidaridad, la voluntariedad de las donaciones y la no comercialización de los órganos.

"Nos hemos reunido representantes de 70 países de cinco continentes para poner en común las experiencias de éxito en cuestión de donaciones (entre las que destaca como un referente el modelo español de trasplantes) y a partir de ellas elaborar una estrategia consensuada para aplicarla en todo el mundo", argumenta Rafael Matesanz, coordinador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El objetivo es "conseguir que cada país pueda afrontar lo mejor posible sus necesidades (autosuficiencia), no sólo aumentando la disponibilidad de órganos, también disminuyendo determinados trasplantes". ¿Cómo? "Evitando la progresión de enfermedades como la diabetes y la hipertensión (mediante programas de prevención), que a menudo desembocan en trasplantes".

Como explica el coordinador de la ONT, este documento supondrá un punto de inflexión en el desarrollo de políticas en materia de trasplantes en el mundo, con el que se espera erradicar la venta y el tráfico de órganos. "Buscar la autosuficiencia en donación de órganos y trasplantes constituye la única salvaguarda contra el comercio de órganos humanos". La OMS estima que entre el 5 y el 10% de los trasplantes que se hacen cada año en el mundo se efectúa bajo alguna forma de comercialización.

Para implementar la mayoría de las recomendaciones que se incluyen en este consenso, se establece un marco de 10 años, hasta 2020, y la OMS se encargará de difundir estas políticas entre los países miembros.

Además de atacar las principales patologías desencadenantes de trasplantes, como algunas enfermedades hepáticas, los expertos reunidos subrayan dos puntos básicos. "Todos los países deben establecer un esquema organizativo con una autoridad competente en materia de donaciones, un organismo similar a la ONT en España". Según el doctor Matesanz, "aún hay muchos países en el mundo donde no hay un organismo que haga de interconexión entre la administración sanitaria, los profesionales del trasplante y la población y tampoco cuentan con una ley que regule las donaciones".

La formación de profesionales involucrados en los trasplantes y la comprensión por parte de aquellas personas que, por su religión, se oponen a esta terapéutica, son también algunos de los puntos clave para mejorar el acceso a los pacientes a esta terapia en cualquier parte del mundo. Según los expertos, es evidente que la donación, tanto de persona fallecida como de donante vivo, es extraordinariamente variable entre los países, incluso entre aquellos con sistemas sanitarios comparables.

La 'Resolución de Madrid' recuerda que el trasplante es la mejor alternativa terapéutica para pacientes con insuficiencia renal avanzada. En África, por ejemplo, "que se está gastando mucho dinero en diálisis, supondría una vía eficaz con la que además se consiguiría un gran ahorro", añade el coordinador de la ONT.

domingo, 21 de marzo de 2010

La anticoncepción de emergencia no frena el número de embarazos no deseados


MADRID.- Ni para lo bueno ni para lo malo. Ni para sus defensores ni para sus detractores. La anticoncepción de emergencia, la famosa píldora del día después que tanto ha dado que hablar, parece que pasa sin pena ni gloria por las mujeres. Tener fácil acceso a esta pastilla o, incluso, disponer de ella antes de que se produzca una situación de riesgo no ha disminuido los índices de embarazo, según muestra un estudio de 11 trabajos que han analizado la cuestión.



Pero, por otro lado, el saber que se cuenta con esa opción tampoco aumentó el número de relaciones sexuales sin protección ni de enfermedades de transmisión sexual.

El análisis que aparece en 'The Cochrane Library', la publicación que se encarga de revisar las evidencias científicas sobre los tratamientos médicos, ha profundizado en los estudios realizados en China, EEUU, India y Suecia con la participación de 7.695 mujeres. Los datos muestran que la eficacia de estos regímenes anticonceptivos a la hora de evitar embarazos no deseados es de entre un 47% y un 53% si se toma correctamente dentro de las 72 horas después de la relación sexual. ¿Por qué, entonces, no ha influido en la tasa de embarazos?

Según Chelsea Polis, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins (EEUU) y principal firmante de la revisión, "la realidad es que esta píldora no se está tomando. Algunas mujeres tienen muchos problemas para conseguirla, bien porque les da vergüenza ir a la farmacia donde las venden sin receta [es el caso de España] o porque necesitan una prescripción médica en algunos países. Y quienes la tienen a mano no la toman porque piensan que no van a quedarse embarazada a pesar del sexo desprotegido".

Los estudios, que compararon a un grupo de mujeres que contaban con provisiones de la píldora de emergencia antes de sus relaciones con otro grupo en el que las mujeres tenían que ir a por ella después del sexo de riesgo, mostraron que no había diferencias significativas en los embarazos no deseados que se produjeron en ambos grupos. Una conclusión que contradice las optimistas proyecciones que se hicieron en un principio sobre este método anticonceptivo. Su impacto sobre la salud pública está siendo mucho menor de lo esperado.

Las preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios es otro de los motivos que argumentan las féminas para no tomar la 'píldora del día después'. Ante esta realidad, Polis afirma que "las mujeres deberían recibir más información sobre este medicamento porque es un método útil, seguro y eficaz para prevenir embarazos no deseados".

Los mosquitos vacunadores

* La modificación genética de estos insectos los hace capaces de inocular vacunas
* La herramienta, no obstante, tiene una dudosa aplicación en salud pública





MADRID.- ¿Y si, en lugar de transmitir la malaria, las hembras del 'Anopheles' inoculasen la vacuna frente a esta enfermedad? ¿Ciencia ficción? No tanto. Un equipo de investigadores japoneses acaba de presentar unos mosquitos modificados genéticamente para vacunar contra la Leishmaniasis a sus 'víctimas'.

El concepto de 'vacunadores voladores' se propuso como una forma de emplear la ingeniería genética para controlar las enfermedades infecciosas transmitidas por insectos hematófagos. La idea consiste en modificarlos para que al succionar la sangre transmitan una vacuna, pasando así de ser una plaga a ser beneficiosos. Hasta ahora, esta hipótesis no se había materializado.

La revista 'Insect Molecular Biology' recoge la primera prueba de concepto de que los 'vacunadores voladores' son factibles. El trabajo, firmado por científicos de Universidad Medica Jichi (Japón), describe la manipulación genética de varios mosquitos 'Anopheles stephensi', el principal vector de transmisión de la malaria en el sudeste asiático.

El primer paso fue estudiar detenidamente las glándulas salivares de estos artrópodos, incluida su genética. Este paso es crucial ya que tanto la vacuna que se desee inocular como los parásitos que normalmente transmiten los mosquitos deben estar en su saliva.
La confirmación

Una vez detallado este sistema, los autores introdujeron en el ADN de varios embriones de 'A. stephensi' un gen que codifica para el antígeno SP15, molécula que actúa como vacuna frente a la Leishmaniasis. Los ejemplares adultos de mosquito se utilizaron después para que picaran a varios ratones. Éstos mostraban niveles elevados de anticuerpos anti-SP15, aunque no se comprobó si eran útiles frente al parásito de la Leishmaniasis.

"Tras las picaduras, se indujeron respuestas inmunes protectoras, como en la vacunación convencional pero sin dolor y sin costes", explica Shigeto Yoshida, líder del estudio. "Más aún, la exposición continua a las picaduras mantendrá niveles elevados de inmunidad, mediante un estímulo natural, durante toda la vida", añade.

Sin embargo, es "improbable" que estos mosquitos vacunadores "sean una método viable para el control de enfermedades porque es una forma inaceptable de administrar vacunas", señalan los propios autores. La falta de control sobre los insectos y la dosis de vacuna recibida, así como la aceptación pública de la liberación de estos mosquitos transgénicos dificultan su uso.

Pero el análisis de las glándulas salivares sí "podría ser una herramienta muy poderosa para dilucidar las interacciones entre el parásito de la malaria y la saliva del díptero", aclaran.

"Hemos demostrado que los mosquitos transgénicos que segregan una proteína ajena como componente de su saliva pueden desencadenar respuestas inmunes", escriben los investigadores. "Hemos alcanzado, por primera vez, el concepto original de 'vacunador volador'", concluye Yoshida.

Una nueva vía terapéutica contra la tuberculosis

Un tratamiento contra la tuberculosis que sea eficaz también con las cepas más resistentes. Entre las investigaciones que se están desarrollando con este fin, la revista 'Nature Chemical Biology' se hace eco de la de un grupo de expertos que ha logrado inhibir la acción de la 'Mycobacterium tuberculosis' actuando, principalmente, sobre una enzima: la GlgE. Es una potencial alternativa, todavía en el laboratorio.

El escaso conocimiento sobre la composición de este bacilo, y las distintas funciones que la mantienen con vida, es uno de los principales obstáculos de la batalla.



La investigación, que también cuenta con la participación de dos centros europeos (Alemania y Reino Unido), analizó el papel desempeñado por distintas enzimas, sobre todo el de la GlgE, que cumple una función básica en el crecimiento de la 'Mycobacterium tuberculosis'.

Al estudiar la GlgE, los científicos identificaron una nueva vía de acción por la que el bacilo de la tuberculosis convierte la trehalosa (dos moléculas de glucosa) en una molécula de azúcar mayor (alfa-glucano) que, al unirse en bloques, soporta la estructura y permite la creación de nuevos microbios. Al inhibir la acción de esta enzima, los expertos lograron dañar el ADN ya que el bacilo se "suicidó" al acumular niveles tóxicos de un tipo de azúcar (maltosa 1-fosfato).

"La vía de acción de la GlgE, en su conjunto, es prescindible siempre que el camino redundante de la Rv3032 esté funcionando. Pero, la inhibición simultánea de ambas vías es letal", añade el ensayo.

No obstante, aclaran que una terapia combinada de este tipo supondría un cambio en el camino por buscar "un medicamento contra la infección ya que, hasta ahora, éste sólo se centra en la monoterapia".

Música, copas... y charlas científicas

La sala está oscura, apenas iluminada por unas velas. A un lado y a otro hay una barra de consumiciones atendida por elegantes camareros. La gente llega y se hace con su copa; unos se acomodan en las mesas, otros se quedan de pie. La música electrónica de fondo da un ambiente de 'lounge' selecto. En cualquier momento podría aparecer un disc-jockey para contentar al público expectante, pero no aparece. En su lugar, quien aparece en medio de la sala y se sienta frente a un micrófono es un científico. La charla va a comenzar.



Cada primer miércoles de mes, el Museo Americano de Historia Natural (AMNH, por sus siglas en inglés) organiza el SciCafe, un encuentro 'sui-generis' con la comunidad científica. Una vez cerradas sus puertas al público, el museo acondiciona una de sus salas y la convierte en un "café" improvisado. La entrada es gratuita al igual que los aperitivos, y cada asistente es libre de pagarse una consumición si así lo quiere. El objetivo es incluir la ciencia entre los planes de ocio de la gente.

Este mes, el invitado ha sido Héctor Abruña, director del departamento de Química y Biología Química de la Universidad de Cornell, Nueva York. Es miércoles por la noche y la sala está repleta de gente que ha venido a oír hablar de pilas de combustible, baterías ion-litio y los nuevos materiales para almacenar energía. Sólo una minoría está familiarizada con el tema. Casi todos, hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, con pareja o en busca de pareja, han ido a pasar el rato y a aprender algo nuevo.

El conferenciante hace mucho por entretener a los oyentes. No es una conferencia, no es un coloquio; es un discurso informal, salpicado de anécdotas y curiosidades. Media hora después, llega la ronda de preguntas. El público se entrega y participa en lo que podría parecer una clase universitaria sacada de contexto; como si fuese la primera y última vez en sus vidas que van a tener a un científico a un metro de distancia.

Algunos aplauden, otros se levantan, otros siguen con brillo en los ojos las palabras del experto. Nadie duda de que, en el SciCafe, las estrellas son los científicos. Allí dentro, en una atmósfera de discoteca, se ha tendido un puente mágico entre la ciencia y la sociedad.

El sofisticado caminar bípedo de los antepasados humanos




Los antepasados humanos que vivieron hace 3,6 millones de años en África, y cuyas huellas que quedaron impresas en el yacimiento tanzano de Laetoli, caminaban dando pasos como hoy lo hacen los 'sapiens' modernos, aunque también eran capaces de trepar por los árboles con gran agilidad.


Una nueva investigación, desarrollada en Estados Unidos, ha confirmado lo que ya muchos paleoantropólogos sospechaban: que los 'Australopithecus afarensis' fueron los primeros en erguise de forma vertical y andar por el suelo de una forma mucho más eficiente que sus parientes, los chimpancés.

La certeza del sofisticado bipedismo que ya caracterizó a esta especie, a la que pertenecen los restos de la hembra batizada como 'Lucy', ha sido posible gracias al trabajo sobre las huellas grabadas en Laetoli del equipo de David Raichlen, antropólogo de la Universidad de Arizona.

Estas huellas, descubiertas hace 30 años al sur de la Garganta de Olduvai, se preservaron durante millones de años gracias a que encima de ellas se depositaron cenizas volcánicas, dejando todos los detalles impresos, y sólo pudieron ser hechas por los 'A. afarensis' que entonces habitaban la zona.

El esqueleto de 'Lucy', del que se encontraron numerosos huesos, es uno de sus ejemplares y corresponde al de un primate que habría caminado sobre sus dos piernas en la tierra, debido a las características de sus caderas, sus piernas y su trasero. Sin embargo la curvatura en los dedos de todas sus extremidades, así como sus hombros indican que también pasaban tiempo en las ramas, por lo que aún no se consideran del género 'Homo', que surgió hace unos dos millones de años.
Experimento biomecánico

Algunos investigadores debatían hasta ahora si aquellos 'A. afarensis' llegaron a andar erguidos o caminaban como los chimpancés, con las rodillas y las caderas dobladas, algo que se rebate ahora en las conclusiones del equipo de Raichlen, publicadas en 'PLoS One'.

Para su experimento biomecánico, construyeron un camino de arena en su laboratorio e hicieron caminar por él a diferentes individuos, algunos de forma erguida y otros agachados, como si fueran chimpancés.

Captaron así modelos tridimensionales de todas sus huellas, gracias al equipo que tiene el biólogo Adán Gordon en su laboratorio evolutivo de la Universidad de Albany. Tras estudiar la profundidad de las marcas dejadas por el talón y los dedos de los pies comprobaron que las huellas de Laetoli eran exactamente iguales que las de los humanos erguidos. Cuando iban agachados, la impresión de los dedos era mucho más profunda.

"Los análisis anteriores indicaban de los 'Australopithecus afarensis' andaban inclinados, pero hemos visto que no es así. Lo hacían como los humanos modernos y es una forma increíblemente eficiente, lo que sugiere que el coste energético en la evolución del bipedismo ya era bajo antes de los orígenes de nuestro género 'Homo'", asegura Raichlen.

Además, como destaca su colega Adam Gordon, este estudio demuestra que, en un momento en que nuestros antepasados tenían una anatomía bien adaptada para pasar mucho tiempo en los árboles, ya habían desarrollado el bipedismo moderno, aunque aún tardarían más 1,5 millones de años en bajar definitivamente a tierra.