domingo, 30 de mayo de 2010

El análisis de las cenizas volcánicas confirma el peligro para el tráfico aéreo

* El Met Office, el principal organismo que sigue el volcán, encargó el estudio
* Las partículas se cargan de electricidad al entrar en contacto con el aire
* Sostienen que el peligro para los aviones es más grande de lo que pensaban
* Los científicos advierten que la actividad volcánica puede reanudarse









Los primeros estudios científicos realizados sobre la erupción del volcán islandés Eyjafjallajoukull en abril de 2010 muestran que la columna de humo que llegó a cubrir Escocia tenían una cantidad "considerable" de partículas con carga eléctrica.

Por ello, los expertos que han estado siguiendo la evolución del fenómeno desde que comenzó la erupción, el pasado mes de abril, concluyen que su estudio demuestra el peligro de estas columnas de humo volcánico para el tráfico aéreo.

La investigación, que se publica este jueves en 'Environmental Research Letters', sale a la luz a pesar de que los científicos británicos no descartan que se produzca más actividad volcánica tanto en este volcán como en otros de la isla.



Un globo científico


Poco después de que comenzara la erupción, la Met Office -principal organismo encargado del seguimiento del volcán-, pidió a los científicos Joseph Ulanowski del Instituto de Investigación de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Hertfordshire, y al experto del departamento de Meteorología de la Universidad de Reading, Giles Harrison, que desarrollaran un globo científico que les permitiera evaluar la localización y composición de las nubes de ceniza volcánica.

Estos globos, diseñados originalmente y empleados para analizar las nubes de polvo del desierto, pueden ser capaces igualmente de medir no sólo el tamaño de las partículas de esta ceniza volcánica sino también su carga eléctrica. De hecho, las medidas realizadas el curso pasado con este globo en Kuwait y en la costa oeste africana mostraron claramente que el polvo del desierto podría coger carga eléctrica en su contacto con el aire.

De esta forma, los expertos indican que las partículas adquieren cargas eléctricas en su contacto con el aire y, como consecuencia, su comportamiento varía. Por ejemplo, cómo crecen y son removidas por la lluvia.

Así, los expertos enviaron este globo experimental a Escocia, donde observaron y detectaron una capa de cenizas volcánicas en el aire de unos cuatro kilómetros, con unos 600 metros de espesor, con capas muy abruptas tanto superiores como inferiores.

A partir de sus estimaciones comprobaron que ni la energía surgida del volcán, por la que las partículas fueron lanzadas hasta 1.200 kilómetros más allá, ni las condiciones climáticas pudieron ser las responsables de la posición de la carga encontrada en el globo.

La presencia de carga está presente en las capas más internas de la columna de humo, aunque en escasas cantidades en las más externas, contradice la teoría de que estas partículas tomaron carga eléctrica tras mantener contacto con las diferentes capas de nubes.

En este sentido, el experto Giles Harrison ha explicado que las conclusiones refuerzan las teorías de que este tipo de partículas dificultan el tráfico aéreo. "Las propiedades detalladas de la columna de humo volcánica, con el tamaño de las partículas, la concentración y la carga encontradas gracias al balón experimental son más importantes de lo que se pensaba en el impacto sobre el tráfico aéreo", concluye.

El genoma del cáncer de pulmón del señor X

El señor X (apodo periodístico para un ciudadano anónimo), de 51 años, fumador de más de 25 cigarrillos diarios durante los últimos 15 años; ha hecho una importante contribución a la ciencia. La comparación del genoma de su cáncer de pulmón, frente a los tejidos sanos adyacentes, ha permitido a un grupo de investigadores estadounidenses hacer nuevas indagaciones sobre las mutaciones que acumula esta enfermedad.



Qué mejor control para conocer la evolución que sufre un tejido hasta desarrollar cáncer que el propio tejido sano del mismo paciente. Eso es lo que ha hecho un grupo de investigadores de la compañía Genentech (una pequeña firma biotecnológica perteneciente al gigante suizo Roche), encabezados por Zemin Zhang.

Comparando el genoma del tumor del señor X (que le fue extirpado mediante cirugía), con el material genético de los tejidos sanos adyacentes; Zhang y su equipo han podido observar y clasificar las miles de mutaciones que sufren las células en su camino hacia el cáncer. En total catalogaron nada menos que 50.000 alteraciones (algunas de ellas ya conocidas) que afectan a diferentes tipos de mecanismos moleculares.

Según comentan en las páginas de la revista 'Nature', donde han publicado su hallazgo, sus datos indican que los tumores acumulan numerosas mutaciones redundantes y se han identificado más alteraciones somáticas (las que adquieren las células después de la concepción) que en el caso de otros tumores secuenciados en el pasado, como el de mama o la leucemia.

Ésta es la primera vez, subrayan, que se compara el antes y el después del genoma de un paciente diagnosticado de cáncer. Cuarenta y tres de las alteraciones descubiertas en el tumor del paciente eran lo que se conoce como variaciones estructurales (errores en los que ciertos fragmentos de ADN se duplican o borran erróneamente); a las que hay que sumar otros 392 errores en regiones codificantes del ADN (que representan el 5%-10%).

Hasta ahora, como señalan en su artículo, el análisis de este cáncer había ido más dirigido a secuenciar un 'puñado' de genes alterados; aunque esta visión, mucho más amplia, puede allanar el futuro a futuras investugaciones y terapias contra esta enfermedad, que se cobra un millón de vidas al año en todo el mundo.

Las organizaciones ecologistas dan su 'visto bueno' a la energía eólica marina

* Apuestan por las energías renovables para 'descarbonizar el planeta'
* Consideran que el impacto ambiental de los parques marinos éolicos es bajo
* Son más caros que los terrestres y deben instalarse a poca profundidad


http://www.elmundo.es/elmundo/2010/graficos/may/s4/eolico.html

Cuenta con el 'visto bueno' de las organizaciones ecologistas y se perfila como una de las energías más rentables de cara al futuro. Sin embargo, España aún no cuenta con ningún parque eólico marino a pesar de que es el tercer país que más energía eólica terrestre produce en el mundo, tras EEUU y Alemania.

La energía eólica marina (offshore) lleva algunos años implantándose con éxito en varios países europeos -con Reino Unido y Dinamarca a la cabeza- aunque su tecnología todavía está en desarrollo.

En España aún habrá que esperar varios años (las previsiones más optimistas hablan de, al menos, tres o cuatro años) para que se construyan los primeros parques y se aproveche así parte de los 5.000 kilómetros de costa de nuestro país.


Una tecnología en desarrollo



Y es que al alto coste de construir estas plataformas -mayor que el de las instalaciones terrestres- se suma la dificultad de instalar las plataformas en algunas zonas. La tecnología actual no permite ubicar un parque marino a mucha profundidad (la media es de unos 12 metros aunque puede llegar a 22 metros), lo que limita los lugares de la costa española en los que podrían construirse: gran parte del litoral español es abrupto y alcanza gran profundidad a pocos metros de la costa.

El año pasado, los ministerios de Industria y de Medio Ambiente aprobaron el Estudio Estratégico Ambiental del litoral español con el objetivo de acotar y definir las zonas aptas para instalar molinos en el mar. El 'Mapa Eólico Marino' establece las 'zonas aptas', las 'zonas de exclusión' (en las que no se podrá construir) y las 'zonas aptas con condicionantes' para garantizar que el despliegue de esta tecnología se hará preservando el medio ambiente. A la hora de delimitar los espacios de costa autorizados, se han evitado las zonas más sensibles por migración de aves y de cetáceos.

Hasta ahora, una treintena de empresas se han mostrado interesadas en desarrollar proyectos en España, según el Ministerio de Industria. Sin embargo, el proceso administrativo es muy largo y pasarán varios años hasta que comiencen a construirse los primeros parques marinos.




'Descarbonizar el planeta'

Para lograr reducir las emisiones de C02, los ecologistas apuestan por el uso de energías renovables y abogan por aprovechar las posibilidades que ofrece el mar.

Carmen Calzadilla, científica marina de la organización Oceana, se muestra partidaria de la instalación de parques marinos: "Creemos que son necesarios para combatir los efectos que el cambio climático está provocando, para 'descarbonizar' el planeta. Apoyamos las energías renovables marinas y dentro de ellas, la eólica, porque es que la más se ha desarrollado y la más competitiva".

Respecto al impacto medioambiental, Calzadilla afirma que "la experiencia en los países del norte de Europa muestra que, en comparación con los efectos de las emisiones de CO2, el de los parques eólicos marinos "es bastante pequeño" aunque "aún hay que seguir investigando". "El beneficio compensaría en cierto modo este impacto, siempre que evitemos instalarlos en zonas protegidas. Y para eso están los estudios de impacto ambiental", explica.

Greenpeace también apuesta por esta fuente de energía. El informe 'Energía Eólica Marina en Europa', encargado por la organización ecologista a la consultora Garrad Hassan, sostiene que la energía producida en el mar podría convertirse "en el pilar del sistema europeo de suministro eléctrico".

Respecto a los daños producidos a los ecosistemas por estas instalaciones, el informe afirmaba que "son inapreciables si los comparamos con una planta eléctrica convencional".



Acidificación de los océanos

Cuatro de cada diez europeos viven junto al mar y casi el 90% del comercio exterior que se produce en la UE se realiza por esa vía. El Día Marítimo Europeo, celebrado la pasada semana en Gijón, ha servido para recordar la dependencia que tenemos del mar y las amenazas que se ciernen sobre los océanos.

Una de las más graves es la acidificación de los océanos, que está poniendo en peligro a los ecosistemas marinos. Las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono, son las principales responsables de este fenómeno.

Los océanos tienen un papel clave a la hora de reducir la concentración de C02 en la atmósfera porque actúan como sumideros. De esta forma, consiguen amortiguar el impacto de estas emisiones y contribuir a frenar los efectos del cambio climático. Sin embargo, si se sigue emitiendo C02 a la atmósfera al ritmo actual, la composición química del océano resultará afectada, con graves consecuencias para las especies marinas.

El gen del trébol de cuatro hojas



Hallan un gen que, al mutar, hace que la planta tenga más de 3 hojas

Tiene fama de dar buena suerte a aquellos que lo encuentran: la leyenda dice que sus cuatro hojas representan la esperanza, la fe, el amor y la suerte. Y lo cierto es que no es fácil toparse en el campo con un trébol de cuatro hojas. Se calcula que de cada 10.000 tréboles de tres foliolos en la naturaleza, sólo hay uno de cuatro.

Hasta ahora los científicos no estaban seguros sobre si la existencia de una cuarta hoja se debe a causas ambientales o genéticas. Ahora, un equipo internacional de investigadores, en el que han participado científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto el gen responsable de la existencia de tréboles de cuatro hojas.

Los científicos han identificado un gen que al mutar hace que 'Medicago truncatula', una leguminosa de la misma familia que el trébol y la alfalfa, tenga cinco hojas en lugar de tres, por lo que los investigadores creen que podría también ser responsable de la existencia de los tréboles de cuatro hojas.



Hoja de 'Medicago truncatula' con tres y 5 foliolos. | CSIC

El resultado de la investigación se publica en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS).

"La formación de nuevas hojas tiene lugar en el ápice del tallo, a partir de unas pequeñas protuberancias, llamadas primordios, formadas por células que se están multiplicando", ha explicado el científico Francisco Madueño.

Los primordios de las hojas simples crecen y dan lugar a la forma final de la hoja, con una sola lámina, llamada foliolo, unida al tallo por el peciolo.

Los de las hojas compuestas, como las del trébol, el tomate o la leguminosa estudiada, tienen mayor capacidad de proliferación y forman a su vez nuevos primordios, que dan lugar a más foliolos.

La formación de estos nuevos primordios se debe a la expresión en ciertas zonas del primordio original del factor de transcripción SGL1 (una proteína que regula la activación e inactivación de los genes), que favorece la proliferación de ese grupo de células.

El estudio ha descubierto que el gen identificado, PALM1, controla de manera precisa la expresión de SGL1, de manera que cuando PALM1 no funciona SGL1 se expresa descontroladamente, permitiendo la formación de un mayor número de foliolos.

Fracasa el sistema de BP para frenar la fuga de petróleo con inyección de lodo

La compañía se ha gastado hasta el momento 930 millones de dólares




'Top kill': el día del veredicto... La película de suspense que arrancó en las aguas del Golfo de México el jueves pasado concluyó finalmente este sábado cuando BP anunció, un día antes de lo previsto, el fracaso de la inyección de 25.000 kilos de barro para intentar taponar la fuga de petróleo.

"No hemos podido detener el flujo" de petróleo que mana del pozo a 1.500 metros de profundidad, declaró el director de operaciones de BP, Doug Suttles, en una rueda de prensa. "Hemos tomado la decisión de pasar a la siguiente opción".

Suttles indicó que la decisión de pasar al nuevo método, cubrir el pozo con una cúpula, se ha adoptado tras consultas con las autoridades federales.

Esa opción consiste en serrar la tubería rota con robots submarinos y cubrir los restos con una cúpula, una solución similar a la que ya se intentó hace unos días sin éxito. Esta operación podría tardar cuatro días en completarse, indicó el alto ejecutivo.

Paralelamente al anuncio, se informó de que el Gobierno interpondrá una demanda penal contra BP por negligencia.

Pesimismo antes del veredicto


Un pesimismo cada vez mayor se había instalado este mismo sábado en la sede norteaemericana de BP en Houston.

Un técnico que participa en la operación reveló al 'New York Times' que los tres intentos sucesivos de taponar la fuga (inyectando incluso materiales de desecho, bolas golf y restos de neumáticos) no habían logrado su objetivo.

"Es como un pulso entre dos fuerzas iguales, el barro y el petróleo", declaró el jefe de Operaciones de BP, Douglas Suttles, en el último 'parte de guerra', horas antes del anuncio del fracaso de la operación.

Suttles informó que los "parones" no se debieron a contratiempos inesperados sino a la propia táctica de la operación, para dar tiempo a que el barro se asiente y se forme el tapón.

Para ir abonando el terreno, el propio Suttles aseguró que la compañía estaba trabajando ya en soluciones alternativas como una nueva y más pequeña campana de contención, o el emplazamiento a 1.500 metros de profundidad de una segundo cierre de emergencia sobre el mecanismo que falló el día del accidente.

El presidente Obama, por si acaso, ya desplazó a Houston al secretario de Energía y Premio Nobel Steven Chu para poner en marcha un posible "plan de contigencia".

Sin esperar siquiera al domingo, el presidente del distrito de Plaquemines Billy Nungesser movilizó por cuenta propia a las brigadas de pescadores para limpiar las marismas del Misisipí, sin esperar las órdenes de turno de BP.

"Chapuzas" BP

Lo que muchos se temían: BP ha fracasado al tercer y desesperado intento de “taponar” el vertido del Golfo de México. El barro resbaladizo ha perdido su pulso contra el petróleo incontinente. La tan cacareada operación “top kill”, con esa resonancia ultrasecreta y paramilitar, forma ya parte del glosario de “chapuzas” de la compañía británica, que antes lo intentó con una campana de contención gigante y con una tubería insertada.

El jefe de Operaciones, Doug Suttles, anuncia ahora que en cuatro días volverán a intentarlo con una campana más pequeña y “a medida”. Y si no funciona, probarán suerte con un segundo cierre de emergencia emplazado sobre el primero. Y si no funciona...

Cansa ya esta letanía de falsas soluciones sacadas de la chistera a última hora para ocultar lo que todos los expertos saben y sabían: el único sistema seguro y probado para acabar con la fuga a 1.500 metros de profundidad es la construcción de un pozo de alivio. Pero nadie se lo exigió antes a BP, y ahora habrá que esperar hasta agosto o septiembre...

“Lo que se está haciendo es como fabricar a toda prisa un coche de bomberos cuando se ha propagado ya el incendio”, nos confesó hace unos días el oceanógrafo Rick Steiner, de la Universidad de Alaska. “En Canadá se requiere el pozo de alivio para perforar a grandes profundidades, pero en este país ya se sabe... Las petroleras han tenido durante demasiado tiempo la sartén por el mango, y todos estamos pagando las consecuencias”.

“Las tecnologías para explorar más y más profundo han avanzado tremendamente”, reconoce que el geólogo Barry Kohl, que trabajó durante 25 años con la industria petrolífera y ahora asesora al Sierra Club. “Pero no se ha invertido nada en seguridad y seguimos con los mismos métodos que se usaban en los años setenta”.

“Lo que está haciendo BP es jugar a la ruleta rusa”, añade Kohl. “Ninguno de los sistemas que están usando ha sido probado a kilómetro y medio de profundidad. Las garantías de éxito son mínimas”.

Un especialista en “limpiezas” marinas subcontratado por BP -por razones obvias prefirió no revelar su nombre- nos confirmó ayer la peor de las sospechas: en la compañía cunde ya el pesimismo ante la falta de soluciones de emergencia.

A la espera del pozo de alivio, y mientras Doug Suttles juega a entretener a la prensa (“tenemos confianza en que el próximo método funcione, aunque no podemos garantizar el éxito”), no queda otro remedio que volcarse a partir de ahora en las tareas de mitigación y resignarse a un hecho ya incontestable: el vertido del Golfo de México será de cinco a diez veces mayor que el del Exxon Valdez.

Desplazados por el cambio climático

* Alrededor de 50 millones de personas se verán obligadas a emigrar este año
* Las causas medioambientales provocan ya más desplazados que las guerras
* Los expertos piden que se apueste por una economía baja en carbono
* África sólo es responsable del 14% de las emisiones de C02







El cambio climático está causando un nuevo tipo de pobreza. El aumento global de temperaturas afecta a todos los países pero son los más pobres y aquellos que están en vías de desarrollo los más perjudicados por la falta de agua, de alimentos y de otros recursos naturales.

El aumento de temperaturas intensifica fenómenos como las sequías, lluvias torrenciales o la subida del nivel del mar

En sólo un año, alrededor de 50 millones de personas de todo el mundo se verán obligadas a emigrar debido a causas relacionadas con el medio ambiente. El cálculo lo ha hecho Naciones Unidas y ha sido recordado esta semana con motivo del Día de África, que se celebró el pasado 25 de mayo.

El continente negro concentra a la gran mayoría de los afectados por la degradación medioambiental. Y ello, pese a que África sólo es responsable del 14% de las emisiones de C02.

El cambio climático favorecerá la expansión de enfermedades como la malaria

La falta de agua y la degradación del suelo es particularmente grave en este continente, donde el sector industrial está muy poco desarrollado y en el que la mayor parte de la población que trabaja se dedica a la agricultura y a la ganadería.



Los combustibles fósiles son uno de los principales responsables del cambio climático así que los expertos consideran imprescindible apostar con firmeza por una economía sostenible y baja en carbono.
Sobreexplotación de recursos

El aumento de las temperaturas está intensificando las sequías, las lluvias torrenciales y la subida del nivel del mar, fenómenos que ya provocan más desplazados que las guerras. Según la Fundación CEAR-Habitáfrica, Solidaridad Internacional e IPADE, "se calcula que en los próximos 10 años, 60 millones de africanos migrarán al norte de África y a Europa" por estas causas.